Luego de la audiencia de control de detención de los siete hinchas que fueron detenidos por los incidentes registrados en el partido entre Rangers de Talca y la Universidad de Chile, sólo uno quedó en prisión preventiva, tratándose de un sujeto que mantenía una condena por robo con intimidación.
En tanto los otros seis fueron imputados por daños, lesiones a personal de Carabineros e incitación a la violencia, más otro barrista acusado por microtráfico de drogas y otros doce notificados por beber alcohol en la calle.
Los siete detenidos fueron identificados como Matías Fuentes Castro, quien no fue imputado por el fiscal, Iván Vidal. A su vez, los imputados Diego Andrés Cancino Montes, Fahet Jefaldino Leiva, Mario Noval Torres, César Muñoz Rojas y Manuel Mena González, quedaron en libertad, pero bajo tres medidas cautelares: arraigo nacional, firma quincenal ante Carabineros y prohibición de asistir a partidos de fútbol de la Universidad de Chile.
La única excepción fue el imputado, Harold Antonio Moraga Cofré, quien a la fecha cumple en libertad una condena de tres años de presidio -fechada el 2013- por robo con violencia ocurrido en Santiago. Por su parte, Mario Noval quedó retenido y enviado al Tercer Juzgado de Garantía de Santiago por una orden pendiente.
Los seis imputados fueron objeto de cargos criminales por daños al estadio fiscal de Talca, lesiones a personal de Carabineros e incitación a la violencia. El fiscal Vidal afirmó que la SIP de Carabineros comenzó a revisar las cámaras de seguridad para identificar a otros hinchas que participaron en los incidentes.