El 2012 se dio el vamos a la inscripción automática y el voto voluntario, debutando en las elecciones municipales de ese año, ocasión que se caracterizó por los bajos niveles de participación, llegando a un 40% de votos efectivos. A casi 10 años el panorama no fue diferente, en la segunda vuelta de gobernadores la participación se ubicó en menos del 20% de los electores habilitados para ejercer su derecho al voto, según los datos del SERVEL. Igualmente, en las elecciones del 15 y 16 de mayo el panorama no cambio, solo un 41% de votantes participó de la actividad.

