Grave es la situación que están viviendo los más de 600 trabajadores que construyen la central Hidroeléctrica los Cóndores, luego que la empresa determino que estas personas tenían que descansar y pernoctar en los refugios que hay en ese lugar, lo que ha traído consecuencia no menores para los trabajadores.
En las últimas horas un trabajador de nombre Juan Tobar, que se desempeña como motonivelador le dio un infarto dentro de un pabellón, no teniendo la atención correspondiente de parte de la empresa como tampoco del prevencionista de riesgo, para que lo trasladaran oportunamente al Hospital Regional de Talca, así de categórico fue el Presidente de los trabajadores que construyen la Central Hidroeléctrica los Cóndores, Mauricio Jiménez.
Jiménez dijo que en estos casos graves de salud de un trabajador se tiene que ocupar el helicóptero de la empresa, pero alguien dio la orden que no se moviera la nave de ese lugar.
Hoy, el trabajador Juan Tobar se recupera en el centro de salud y, según el presidente Mauricio Jiménez, aseguró que esta situación que ocurre en la central hidroeléctrica la denunciara a los organismos correspondientes, ya que esta gente está expuesta a riesgos máximos y siendo el suicidio una de sus consecuencias.
Estos hechos ocurren a diario en muchos trabajos en la región, pero las denuncias son las mínimas por temor a perder los empleos.
Aquí es esencial la acción preventiva de los entes fiscalizadores como trabajo y salud, los que al parecer desvían su atención a temas menores, sentenció el dirigente Mauricio Jiménez.