En el último tiempo parece que se perdió la caballerosidad en Chile, la violencia está a flor de piel.
Basta mirar lo que sucede con pasajeros y conductores en buses, disputas a golpes entre conductores, salidas de madre de parlamentarios que salieron al mundo por la televisión, donde se descalificaban grotescamente haciendo comparaciones odiosas respecto al tema de aborto.
El candidato a concejal por Talca, Alejandro Martínez, afirmo que la democracia cristiana votó en bloque por la ley que despenaliza el aborto, aun que eso implique sacrificar sus principios y valores, como el derecho a la vida.
Otro candidato a concejal que lleva la democracia cristiana en Talca, Edgardo Aravena, dijo que era cristiano y, que estaba de acuerdo que la cámara de diputados aprobara en general el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales: riesgo de vida de la madre, o quedo embarazada producto de una violación e inviabilidad fetal.
Aravena afirmó que el estado no tiene por qué decidir lo que tiene que hacer una mujer cuando queda embarazada, tiene que hacerlo por sí misma.
Hoy lo que necesita Chile es tranquilidad, pero cada día se alejan posiciones en distintos ámbitos.