Nuestro país consideró que los argumentos esgrimidos por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para rechazar la impugnación de la competencia del tribunal presentada por el Gobierno de Michelle Bachelet reafirman su posición frente a la demanda marítima de Bolivia. “Este pronunciamiento de la Corte sobre su competencia no afecta en nada a nuestra integridad territorial, Bolivia no gana nada”, recalcó Bachelet.
El máximo tribunal de Naciones Unidas se declaró competente para dirimir el fondo de la demanda planteada en 2013 por Bolivia contra Chile, en la que solicita la obligación de negociar el acceso soberano al mar, que perdió en la Guerra el Pacifico, a fines del siglo XIX.
Aunque en La Paz, la decisión -adoptada por 14 votos a favor y 2 en contra- fue recibida con euforia y el Gobierno de Evo Morales la consideró un triunfo, la lectura en Santiago fue muy diferente. “Lo único que se ha decidido hasta ahora es que (la CIJ) es un tribunal apto para conocer del reclamo boliviano, sin que exista ninguna evaluación sobre lo que pretende Bolivia”. De hecho, la jefa de Estado subrayó que “la Corte ha declarado que no podría predeterminar el resultado de una eventual negociación”. Con esta misma interpretación coincidieron diversas personalidades, entre las que se encuentran el canciller, Heraldo Muñoz, y los ex presidentes Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, además de parlamentarios y analistas. A juicio del ministro de Relaciones Exteriores, la decisión de la Corte Internacional de Justicia de considerar que es competente para tramitar la reclamación marítima de La Paz limita el alcance de la misma. “La Corte ha delimitado evidentemente la petición boliviana, la Corte no se ha pronunciado ni está predeterminando un resultado de una negociación, que es lo que se va discutir recién a partir de este momento”, consideró el jefe de la diplomacia chilena. Al respecto, la presidenta Bachelet aseguró que Chile “dejará en evidencia tanto las ambigüedades y contradicciones, como la falta de fundamento” de las que, a su juicio, adolece la demanda boliviana. “Les aseguro que mi gobierno -y no tengan ninguna duda de que también los que sigan en el futuro- adoptará todas las medidas que correspondan para salvaguardar la integridad de nuestro territorio”, proclamó Bachelet.