Enfermedades como tuberculosis, triquinosis, cisticercosis y síntomas como fiebre, pérdida de peso, problemas al sistema respiratorio, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados, picazón, convulsiones y disminución en la visión son sólo algunos de los efectos que puede desencadenar el consumir carne faenada ilegalmente en mataderos clandestinos.
Por todo ello, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural BIDEMA, advierte que la PDI ha decomisado durante septiembre cerca de 2 Mil kilos de carnes faenadas ilegalmente, afirmando que hay ciertos elementos a considerar al momento de comprar carnes para cualquier época del año, “Una de ellas, es el bajo valor de la carne en comparación con el precio de mercado, así como la ausencia en los cuartos de animales de ciertos cortes de inspección médico veterinaria o de los timbres de inspección”.
Además advierte que en casos de faenamiento ilegal “es muy habitual presenciar elementos como tierra, heces de animal, madera, hojas, pelos y en algunos casos larvas de moscas, a lo que se suma un eventual cambio en el color y olor de la carne”.
Los peligros del consumo de estas carnes no son menores y podrían ser mortales, “Al carecer de supervisión médico veterinaria antes y después de la faena, no se puede detectar en el animal o en su carne la presencia de enfermedades como tuberculosis, triquinosis, cisticercosis (tenias), por dar algunos ejemplos. Dichas enfermedades son graves, invalidantes e incluso pueden causar la muerte” informo la PDI.
Debido a esto, la Policía de Investigaciones hace el llamado a denunciar el faenamiento ilegal de animales en cualquier cuartel de la PDI, Carabineros o directamente en Fiscalía.