Dos empresas de la ciudad de Curicó, fueron suspendidas por la Dirección del Trabajo, esto en conformidad al artículo 184 del Código del Trabajo al no tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores al no cumplir disponer de protocolo COVID-19 y no acreditar procedimiento de sanitización y desinfección en los lugares fiscalizados. Las empresas se arriesgan a multas de hasta 60 UTM.
15 trabajadores debieron dejar sus puestos de trabajo por la medida de suspensión a los que las empresas deberán pagar las remuneraciones mientras dure ésta, independiente que no presten las labores para las que fueron contratados. Al respecto la Directora Regional del Trabajo, Pilar Sazo, señaló “La labor principal de la Dirección del Trabajo es velar por el cumplimiento de la normativa laboral por parte de las empresas, pudiendo cursar multas ante los incumplimientos, no obstante aquello las pequeñas y medianas empresas tienen la posibilidad de subsanar las irregularidades que se detectan durante las fiscalizaciones sin tener que cursar infracciones. Lamentablemente las infracciones detectadas en estas fiscalizaciones no eran susceptibles de ser corregidas en el momento”.
Además se realizó otra fiscalización a una farmacia del centro de Curicó, constatando que en el interior se encontraba una trabajadora que cumplía la labor de reparto de medicamentos la que se encontraba con licencia médica.
Las fiscalizaciones de la Dirección del Trabajo en la ciudad de Curicó continuaran en forma permanente, mientras dure la cuarentena para garantizar a los trabajadores que se cumplan sus derechos laborales durante la medida decretada por la autoridad.”