Un panorama complejo espera al recientemente promulgado nuevo reglamento de la Ley 18.450 de Fomento a la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje, que entró en vigencia el pasado 24 de abril y que promueve una mayor asociatividad en torno al uso del recurso, ofrece la opción de acceder a mayores montos de bonificación para ejecutar proyectos e incentiva el desarrollo de iniciativas multipropósito.
Y esto porque, de aprobarse la reforma al Código de Aguas que lleva adelante el Gobierno, se afectará fuertemente la inversión, debido a que se plantea un control muy fuerte, por parte del Estado,de todas las acciones inherentes al ámbito privado.
El ex Ministro de Agricultura, Luis Mayol, y el ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin, postulan al respecto que “existe un tema ideológico fuerte, en donde no se ve confianza en lo que nosotros pensamos que es el motor de cualquier país, como es el área privada con apoyo fuerte del Estado”.
Ambos recordaron que la génesis de este nuevo reglamento se encuentra en el Gobierno anterior. “Durante el año 2013 logramos hacer una modificación a la Ley 18.450 que permitió aumentar los montos de los proyectos que se podían postular, de 30.000 UF como máximo a 250.000 UF, dando énfasis a la solución de los principales problemas que tiene el país en este ámbito, a través de sistemas de acumulación de agua, de infiltración de napas subterráneas, de conducción y de telemetría. Esta modificación se tenía que operativizar con un reglamento que permitiera cumplir los objetivos de que todas las industrias se organizaran al alero de las Juntas de Vigilancia y comunidades de agua, que estas últimas tuvieran incentivos de inversión relacionados a las necesidades comunes que tienen todas las industrias (uso multipropósito del agua) y que las obras más eficientes tuvieran la posibilidad de ganar esta bonificación”.
Por lo tanto, explicóMayol, este cuerpo normativo permite que organizaciones usuarias de agua puedan postular a proyectos que antiguamente se subdividían en etapas debido a que la ley no permitía, por monto, postularlos de una sola vez; se puedan financiar proyectos de riego relacionados por ejemplo a la hidrogeneración; y que todas las iniciativas sean evaluadasde acuerdo al beneficio social que generan.
En tanto que Martin destacó que se contempla el apoyo de otras industrias al desarrollo de infraestructurapara un uso más eficiente del agua, como la minera, sanitaria e hidroeléctrica, debido a que gran parte de la obra puede ser financiada por la Ley 18.450 y el aporte de los regantes puede ser asumido por alguna empresa, de estos ámbitos, que sea parte de las organizaciones de usuarios.
No obstante, ambos fueron enfáticos en recalcar que “la reforma va a generar incertidumbre jurídica para inversiones privadas y, por lo tanto, aunque exista apoyo público para el desarrollo de infraestructura, debido a que los derechos en algún momento pueden ser expropiados sin pago alguno, se desincentivará la inversión privada y el uso de instrumentos como la Ley de Fomento al Riego”.