Un penoso drama, vive una mujer talquina, de nombre Gladys Arcos Araya, de actuales 60 años de edad, a quien se le debió amputar el dedo pulgar de su pie izquierdo, por una posible negligencia en el aseo, que se le practicó meses antes por una enfermera del Centro de Salud Familiar, Norte Astaburuaga, por lo que el caso se ventila en el Segundo Juzgado de Letras de Talca.
El caso se remonta al 15 de abril del año 2013, cuando la mujer recibe el tratamiento señalado, para el 22 de mayo del mismo año, ser dada de alta del centro de salud norte sin estar debidamente sana..
Sin embargo, en el mes de junio, llega nuevamente hasta el mismo centro asistencial, para solicitarle a la enfermera que la atendió, una atención por sus fuertes dolores en el pie y sangramiento, a lo cual la profesional denunciada, se habría negado.
Esto conllevaría según argumenta la denuncia ante la justicia, a que en el mismo mes y través de un diagnóstico de un médico particular, se le informara sobre una infección grave en el dedo pulgar del pie izquierdo, por lo que deberá ser llevada de urgencia hasta el Hospital de Talca, en donde se procede a la amputación de la extremidad afectada..
Según la mujer, la gravedad, es que tras haber sido dada de alta, comenzó con fuertes dolores, y más aún que no fue atendida a posterior por la enfermera que realizaba las curaciones, por lo que tuvo que seguir su atención con un médico particular..
Las personas con diabetes tienen un riesgo significativamente mayor de amputaciones de los miembros inferiores. Estos procedimientos son unas 15 veces más frecuentes entre las personas con diabetes que entre las personas normales.
Para el abogado de Gladys Arcos, el profesional Juan Pablo Rojas, la gravedad del caso, es más bien el sistema deficiente en donde los profesionales desarrollan su labor, por lo que la acción judicial apunta a la Municipalidad de Talca.
Para la directora del Centro de Salud Familiar Norte Astaburuaga, Adriana Jiménez, efectivamente Gladys Arcos, se atendía en ese centro de salud, desconociendo mayores datos del caso, aunque reconoció haber participado de una mediación entre las partes.
Los expertos, señalan que muchas personas con diabetes que son sometidas a la amputación de una extremidad inferior tendrán la amputación de la pierna contralateral a los pocos años. Esto ocurre no sólo por la neuropatía periférica y la enfermedad vascular periférica existentes sino también porque la pierna que queda soporta un mayor presión arterial y a menudo desarrolla ulceraciones e infecciones.
Para el Asesor Jurídico, abogado, de la Dirección Comunal de Salud, Luis Franzzani, el caso pasó a manos del Segundo Juzgado de Letras, luego que no existiera acuerdo en una mediación realizada ante el Consejo de Defensa del Estado.
El caso, no dejó indiferente al administrador Municipal, Juan Carlos Díaz, quien señaló desconocer el caso, por lo que solicitaría en forma inmediata, la investigación interna que estaría en manos de Dirección Comunal de Salud dependiente de la Municipalidad de Talca.