La laguna Torca, ubicada en la localidad de Llico, representa uno de los cuerpos de agua más importantes de la región, tanto para el turismo como para la conservación de avifauna presente en la zona. Sin embargo, en los últimos años se ha visto gravemente deteriorada debido al proceso de eutrificación que la afecta, lo que ha llevado a que en gran parte de este cuerpo lacustre se observe acumulación de residuos orgánicos. Este fenómeno causa la proliferación de ciertas que impiden la alimentación de las aves que habitualmente llegan a la zona, y en el caso de seguir aumentando, pueden expeler malos olores lo que afectaría tanto al hábitat natural local como a la comunidad aledaña.
En consideración a lo anterior, CONAF desarrolló un programa denominado “Mitigación de los efectos de eutrificación de la laguna Torca”, el cual fue presentado a financiamiento FNDR y aprobado por el Gobierno Regional del Maule por un monto de M$ 545.030 con un plazo de ejecución de 4 años a partir de 2019.
El proyecto consiste en la instalación de islas flotantes, que se elaboran con plásticos reciclados duraderos, no tóxicos, que flotan en la superficie del agua, permitiendo establecer vegetación nativa y proporcionando un hábitat para la fauna. Esto permitirá restablecer el hábitat para la avifauna original de dicho sistema ecológico.
Proyecto innovador
Juan Andrés Muñoz, Presidente del Consejo Regional del Maule, indicó “estoy muy contento de que haya finalizado esta primera etapa de la instalación de islas flotantes en la Laguna Torca y que permitirá la conservación de la avifauna del lugar. Como Consejo Regional aportamos más de 500 millones de pesos que se ejecutarán durante cuatro años y permitirán conservar la biodiversidad de la laguna Torca, controlar la contaminación y preservar este lugar”.
“Este proyecto innovador conocido como humedales de tratamiento flotante, son una herramienta nueva y eficiente para la solución a los problemas de cuerpos de aguas contaminados. Este sistema que utiliza un tecnología de punta, es utilizado ampliamente en Estados Unidos y Europa, desde ya hace varios años, los que ha sido validado con pruebas científicas respecto de su efectividad y es completamente amigable con el medio ambiente”, afirmó Marcelo Mena, director regional de CONAF,
Para el alcalde de la Comuna de Vichuquén, Roberto Rivera, este proyecto es una gran iniciativa ya que contribuirá en forma significativa a la descontaminación de las aguas de la Laguna Llico, Laguna Torca y de los afluentes que alimentan este cuerpo de agua incluyendo el estero Vichuquén, que trae las aguas de la planta de tratamiento de aguas servidas de Vichuquén. Destacó además que “este proyecto es la inversión más grande que el Estado de Chile haya hecho en la historia, para dar resguardo a los cuerpos de agua, a los ecosistemas acuáticos de la comuna de Vichuquén”, puntualizó.
Por su parte la SEREMI de Agricultura, Carolina Torres, agradeció a todos quienes hicieron posible esta iniciativa, destacando principalmente el aporte del Gobierno Regional, e indicó que “esta iniciativa es pionera en el país, así que todo lo que podamos realizar aquí servirá de base para replicar este trabajo y aplicarlo en nuevas proyectos o estudios de este tipo en diferentes zonas”.
Rene Silva, gerente general de ECOFILTRO, empresa que se adjudicó la licitación y por lo tanto es la encargada de operativizar este trabajo, señaló que en la superficie de estas islas se colocan plantas y se realiza la siembra de pasto de manera de potenciar el trabajo de depuración del agua.
“Las islas flotantes por sí solas hacen el 80% de la depuración del agua y de la generación del biofilm, y las plantas aportan el otro 20% para realizar el proceso de depuración. Es importante destacar que las plantas utilizadas son especies autóctonas presentes en la zona, lo que es fundamental al momento de realizar este tipo de intervenciones, considerando que se está realizando al interior de una Reserva Nacional“, dijo.
Funcionamiento
En el funcionamiento de estos sistemas flotantes, los microbios son responsables de descomponer los nutrientes y otros contaminantes transmitidos por el agua, pero para ser eficaces, necesitan una superficie a la cual adherirse. Los sistemas flotantes, con sus fibras densas y textura porosa, poseen la superficie perfecta para el crecimiento de grandes cantidades de microbios (en forma de biopelícula o biofilm) en poco tiempo.
Los nutrientes que circulan en el agua entran en contacto con estas biopelículas y son consumidos por ellas, mientras que una fracción menor es absorbida por las raíces de las plantas. Los sólidos suspendidos se desprenden en la zona bentónica debajo de la isla. Los sólidos orgánicos se adhieren a las biopelículas y se convierten en la base de la red trófica de agua dulce. Estas vías representan un efecto de “humedal concentrado”, que es la forma en que la naturaleza limpia el agua.