La desaceleración económica ha golpeado a todos los sectores, pero uno de los que se ha visto más afectado es el de la construcción, ya que el desempleo alcanzó cifras preocupantes del 10,4%. Esta situación produce que exista más mano de obra disponible, por lo que los sueldos se han estancado y ya no crecen como antes, lo que se vería reflejado en el costo final de las obras. Es decir, si el año pasado el costo de la construcción creció un 7,2%, a esta misma fecha lo hizo en un 5%. Hay que resaltar que los salarios de los trabajadores, representa el 50% del costo en un proyecto, por lo que ante este estacionamiento, los precios no deberían subir.