Programa está focalizado en hogares vulnerables y tiene por objetivo mejorar la calidad de vida en las viviendas, mediante la adquisición de equipamiento básico para comer y dormir.
358 familias de toda la región del Maule están siendo beneficiadas por el programa Habitabilidad. Iniciativa financiada por el Ministerio de Desarrollo Social y ejecutada por el Fosis en conjunto con los municipios, con el objetivo de mejorar la condición de las viviendas de los usuarios pertenecientes al sistema Ingreso Ético Familiar.
Debido a lo anterior, el seremi (s) de Desarrollo Social, Jaime Valenzuela, junto al director del Fosis, Gonzalo Uribe, llegaron hasta San Clemente para encabezar una emotiva ceremonia de certificación de los 25 usuarios de la comuna que participaron del programa, la mayoría de ellos con residencia en localidades rurales.
Tras la actividad, el seremi (s) Valenzuela aseguró que “para nosotros es sumamente significativo participar de estas instancias, ya que acá nos damos cuenta del real impacto que tienen estas políticas sociales. Así palpamos la emoción y la felicidad de las familias que obtienen una solución habitacional que les permite vivir de forma más digna, una de las principales tareas del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet”.
En tanto, el director del Fosis, Gonzalo Uribe, agregó que “este es un programa que se implementa desde el 2006 y su permanencia habla del impacto que ha alcanzado. Nuestra labor es que se cumplan los estándares de calidad exigido por el programa, ya que nuestra gente debe recuperar su dignidad para tener un Chile más justo”.
El programa Habitabilidad busca mejorar la calidad de vida en la vivienda de familias en situación de pobreza. Se financia con recursos del Ministerio de Desarrollo Social y es ejecutado por el Fosis y los respectivos municipios.
En esta edición benefició a 358 familias de 30 comunas de la región del Maule, en una inversión que alcanza los 495 millones de pesos, recursos con los cuales se trabaja en soluciones eléctricas, de mejoramiento de baños, reparaciones de vivienda, así como también adquisiciones de camas y equipamiento de cocina.
“Ha sido un enorme beneficio, más para mí que tengo que hacer de madre y padre. Estoy muy emocionada y agradecida. Nunca había recibido una ayuda y me cuesta creer que ahora tengo a mis niños con camas nuevas”, comentó Alicia Manríquez, una de las 25 personas beneficiadas con el programa.