Una sorpresiva fiscalización se realizó esta mañana en el centro de Talca y los alrededores del terminal de buses de la capital regional

La diligencia encabezada por el departamento de seguridad ciudadana de la municipalidad de Talca contó la colaboración de Carabineros y la Policía de Investigaciones, controlando al comercio ambulante. A diferencia de días anteriores, la presencia de vendedores informales fue mínima y tras ser controlados se les solicitó que se retiraran y de esa manera evitar ser citados al juzgado de policía local y con el consiguiente decomiso de sus productos. Desde la Policía de Investigaciones se realizó un control migratorio a los ciudadanos extranjeros que se dedican al comercio ambulante, determinando que al menos en materia de migración la totalidad de las personas fiscalizadas se encontraban con su documentación en regla de permanencia en el país. Se conoció que este tipo de operativos se mantendrá de manera sorpresiva entendiendo que el objetivo de esto es regular evitar la realización de una actividad irregular que no solo afecta al comercio establecido sino que representan un riesgo para los transeúntes al ser víctimas de delitos menores cometidos por delincuentes que se aprovechan de las aglomeraciones o el difícil tránsito de las personas por la presencia de los ambulantes.