El 40% del total de operados en la red de clínicas Ultravisión, con sedes en Talca y Copiapó, correspondió a miopía en 2020, patología que se sigue presentando en estos meses de 2021, principalmente en las ciudades del norte del país. El resto del porcentaje se divide en partes casi iguales entre hipermetropía y astigmatismo. El MINSAL en tanto, en su Guía de Defectos Refractivos, dice: “La prevalencia estimada mundial de cada vicio de refracción es variable según la región de Chile analizada”.
En 2017, las tasas de prevalencia de los errores refractivos más comunes fueron: astigmatismo con un 40.4% de los casos, seguido de la hipermetropía con un 30.9% y por último la miopía con un 26.5%”. De acuerdo a los datos de la investigación, esta última – debido a diversos factores, incluida la pandemia y el mirar la mayor parte del tiempo “de cerca”-, ha ido cambiando y hoy está tomando mayor presencia.
Teletrabajar, estudiar a distancia, entretenerse. Las horas que estamos actualmente frente a un dispositivo como computadores, televisores, smartphones o tablets ha ido en aumento en este tiempo de confinamiento, por lo que cuidarse es fundamental para evitar problemas en la visión.
“Todas las familias de distintos lugares del país, han tenido que adaptarse a esta nueva situación, y los tiempos que pasan frente al computador y que miran dentro de sus hogares se ha incrementado muchísimo. Esto ha traído un aumento en las consultas sobre cansancio ocular”, señala Rodrigo Sierra, especialista de Ultravisión. Recomienda realizar el ejercicio de mirar en el exterior (“de lejos”) en distintos momentos del día para ejercitar los ojos y prevenir afecciones.
Al mismo tiempo, el especialista entrega recomendaciones para cuidar la salud visual en dos ámbitos: cómo usamos los ojos y cuáles debiesen ser nuestros hábitos para descansar.
Recomendaciones para el cuidado de la vista:
Mantener los ojos entre 40 a 50 centímetros de distancia de la pantalla.
Descansar la vista, fijándose pausas de entre 10 a 15 minutos cada una hora de exposición a la pantalla. En estos recreos, fijar la vista a más de 5 metros. “Uno puede buscar una ventana, un objeto que le llame la atención o mantener una conversación normal, pero no fijándose de cerca. Así la musculatura que está dentro del ojo va a relajarse”, explica.
Usar una iluminación adecuada. “La mejor luz es la del sol de mediodía, pero como normalmente estamos en días muy oscuros o se trabaja en tiempos sin luz, se puede reemplazar por una ampolleta led cálida, que vaya directo sobre la superficie, y que no encandile”, recomienda.
Ajustar a un brillo confortable en el dispositivo que se utiliza.
“La evidencia muestra varios problemas con el uso de pantallas. Los dolores de cabeza o el agotamiento visual (“astenopia”) son algunas de esas complicaciones, pero todos los pacientes son distintos”, señala.
Algunos tendrán una predisposición a estas molestias por astigmatismo o hipermetropía, sin embargo, hay que recordar otras complicaciones a mediano y largo plazo, como los trastornos ansiosos, alteraciones del sueño o problemas cervicales. Por lo que hay que considerar no solo el factor visual.
Sobre los hábitos de descanso:
Mantener una rutina diaria.
Intentar levantarse y acostarse a la misma hora todos los días.
Tener 7 a 8 horas de sueño como mínimo.
Comer sano y hacer deporte.
Apagar las pantallas una a dos horas antes de dormirse, ya que no es recomendable hacer un esfuerzo cuando hay cansancio en la vista. Hacer lo mismo con los niños; que entreguen sus dispositivos a los padres al menos dos horas antes de dormir.