Una gran cantidad de padres, apoderados, alumnos y también sostenedores de colegios particulares subvencionados de la provincia de Talca, han llevado adelante jornadas de protesta en contra de la reforma educacional que impulsa el gobierno, la que a su juicio significará el cierre de muchos colegios a nivel nacional.
A la manifestación de los padres y apoderados durante el pasado fin de semana en la carretera cinco sur frente a Maule, hoy se sumaron los estudiantes de tres colegios particulares, quienes se agruparon en las puertas de la Secretaria Regional Ministerial de Educación, para protestar en contra de una reforma que no los ha tomado en cuenta, no apunta en nada a mejorar la educación, sino por el contrario a segregar a los alumnos cuyos padres se verán en la obligación de cambiarlos de sistema.
Los alumnos de los colegios Juan Ignacio Molina, Andes, Andrés Bello, y Baltasar de Talca, reclaman, que con la nueva reforma, no se ataca el verdadero problema de la educación, “ pues solamente el hecho que ellos tendrán vacantes solamente en el colegio que el ministerio determine, obviamente que está coartando toda la libertad de los padres de poder decidir en qué colegio va a colocar a sus hijos”.
Durante las últimas semanas se ha comenzado a discutir todavía tibiamente– sobre la situación de los colegios particulares-pagados y del por qué estos no son regulados con los primeras medidas de la reforma educacional.
Lo cierto es que los vicios sociales que se buscan remediar con el fin al lucro, a la selección y al copago –tales como la discriminación, la segregación y la educación subordinada a la competencia y estandarización– seguirán siendo legitimados a través de la figura de los colegios particulares-pagados, donde se educa el 7% de los estudiantes chilenos.
Es al menos curioso que, siendo estos establecimientos los más segregados de nuestro sistema educacional, no hayan sido parte del debate hasta ahora.
En tal sentido, afirmaron o que continuarán movilizándose hasta ser escuchados por el gobierno.