Las propuestas del Gobierno para mejorar el sistema de pensiones tendrán un costo para el Fisco de 1.500 millones de dólares, anunció el gobierno. “Desde el punto de vista fiscal, porque el Estado es un empleador muy importante del país, el costo fiscal en régimen equivale al 0,5 % del producto interior bruto (PIB), en torno a los 1.500 millones de dólares”.
Lo anterior, respecto a los anuncios hechos por la presidenta Michelle Bachelet de aumentar en cinco puntos porcentuales, hasta el 15 %, la tasa de cotización de los trabajadores, con cargo al empleador y en un plazo máximo de 10 años. “Dicho cálculo incluye un aumento del tope imponible de 50 % que es parte de los ajustes paramétricos que uno debe considerar en estas conversaciones”. Si bien no se reveló plazos para los cambios propuestos, enfatizó en que el aumento de la cotización será “gradual”, pero “significativo”, teniendo en cuenta las consideraciones al mercado laboral y la restricción fiscal.
La jefa de estado señalo que se creará un pilar de ahorro colectivo solidario, que permitirá aumentar las actuales pensiones y lograr más equidad en las pensiones futuras de los actuales trabajadores que cotizan. Un segundo punto tiene que ver con “mejores regulaciones” para la industria que administra actualmente los fondos de pensiones, las AFP, además de la implementación de una AFP del estado.
“Se hará un sistema más solidario y verdaderamente tripartito”, afirmo el gobierno. Se hizo hincapié en la idea de que los ciudadanos puedan elegir a los representantes de la administración de las AFP y participar de “políticas de inversión, elección de directores”, entre otros temas.
