Cuando en enero de 2015, el ministro de energía, Máximo Pacheco, anunció que Chile mantendría el horario de verano en forma permanente, el cambio de hora se instaló como tema nacional.
Que la medida era buena porque habría más luz en las tardes; que era perjudicial porque comenzaríamos el día a oscuras; que fomentaría la delincuencia; que favorecería el ahorro de energía, etc., etc.
Opinaron ciudadanos, especialistas y hasta Premios Nacionales de Ciencias, hasta que finalmente el mismo Pacheco debió anunciar en marzo pasado, que este año se repondría la medida.
Y, eso ocurrió el pasado sábado 14 de Mayo, cuando los relojes marcaron las 00:00 horas, se atrasaron en 60 minutos hasta las 23:00 horas.