Un estudio publicado en el American Heart Association Journal, revela que si la persona realiza ejercicio de forma regular, le beneficia de los males cardíacos.
Un grupo de investigadores efectuó un seguimiento durante ocho años a un grupo de hombres sanos, el cual concluyó que quienes tienen menores niveles de actividad física, son propensos a sufrir un ataque.
En esa condición se encuentra un 52 por ciento de la población consultada.
Es decir, son personas propensas a desarrollar problemas al corazón.
Del mismo modo y, en especial en los hombres, sólo el acto de permanecer durante muchas horas sentado, aumenta el riesgo de un ataque cardíaco.
Cuando la persona supera las 5 horas en esa posición, se encuentra más propenso a este riesgo.
En cambio, quienes sólo alcanzan a estar 2 horas diarias sentados realizando algún tipo de actividad de oficina, sin importar cuánto tiempo destinarán al ejercicio, se encuentran más protegidos.
Como conclusión de este informe es que las personas deben dedicar gran parte de su tiempo a efectuar actividad física, dejando de lado el sedentarismo.