Luego de la dolorosa derrota en la octava región del fin de semana pasado, los talquinos esperan reencontrarse con los abrazos en casa.
No ha sido una semana fácil para el plantel piducano, considerando que lo vivido el domingo pasado en Chillán caló hondo en la interna, ya que además de la caída por un marcador expresivo, los rojinegros quedaron con mínimas opciones de obtener la clasificación a la post-temporada.
Es por esto que el cuerpo técnico, principalmente apunto a dos aspecto el trabajo de esta semana.
El primero es al factor sicológico, tratando de levantar a un plantel que acusó el golpe recibido en la octava región, y segundo al finiquito, que en el presente futbolístico es sin lugar a dudas, lo que le quita el sueño al técnico Héctor Almandoz.
El rival de este domingo a las 18:30 horas en el Fiscal, no es el ideal en el papel para reencontrase con los triunfos, considerando que Cobreloa hasta el instante registra una campaña que lo ubican como uno de los serios candidatos a recuperar presencia en la primera división.
A pesar de esto y sin olvidar que la tabla larga es la que da el primer boleto de regreso a la división de honor del balompié criollo, los piducanos saben que solo sirve el triunfo ante los naranjas.
Es por esto que el estratega rojinegro, buscó las modificaciones necesarias que le permitan quedarse con las tres unidades, introducirá en un principio tres variantes en el once inicial para este domingo, quedando abierta la opción de que se sume una modificación más, ya que se aguarda la recuperación de Bruno Romo.
Con todo este escenario, los talquinos formarían con Ezequiel Cacace en el arco; Guillermo Soto, Francisco Tapia, Bruno Romo (Andrés Reyes) y Manuel Ormazábal en defensa; Nicolás Pizarro, Mariano Berriex, Cristián Muñoz y Nicolás Rivera en mediocampo; Frank Fernández y Santiago Malano en ofensiva.