El pasado 20 de junio llegó el invierno a Chile, el cual continuará mostrando un patrón climático atípico, producto del cambio climático y caracterizado por lluvias intensas de corta duración seguidas por períodos prolongados de frío extremo
Los frentes de mal tiempo afectarán la capacidad de evacuación de las aguas lluvias en las ciudades, causando inundaciones significativas tanto en áreas urbanas como rurales.
En relación a la megasequía el experto explicó que al cierre de la época de invierno, es probable que se continúe con un déficit hídrico
La zona central de Chile es bastante fría, sobretodo el valle central y la precordillera, porque no hay influencia oceánica. El problema de las heladas es que duran varios días y en esto influye la geografía
Las bajas temperaturas se replicarán en los meses de julio y agosto, por lo cual los agricultores deben estar atentos para adoptar oportunamente las medidas necesarias y mitigar los efectos negativos en sus cultivos

